Mírame. Me daré la vuelta. Date la vuelta. Te miraré deseando que estés pensando en mi.
Desaparece. Me esconderé aunque no me busques. Escóndete, y te buscaré como el que busca algo que nunca encontró.
Odiame. Al fin y al cabo solo hay un paso, o un abismo, de quererte a odiarte.
Pero yo no voy a saltar. Tu primero.
No quiero volver a caer por correr hacia el precipicio del olvido.