Tenia miedo de dejar de besarte, y no volver a hacerlo nunca más.
Pero nunca olvidé como era sentir estar cerquita tuyo.
Te conocí, y tengo que decir que me olvidé de todas la veces que me habian echo daño.
Asi que no, no eres algo fácil de olvidar.
Siento haberte perdido por mi culpa,
y ojalá guardes aún un poquito de mi
que te haga recordar cuanto te quería.
Sé que muchas veces me porté como un imbécil.
Y ahora soy una imbécil con el corazón roto...